domingo, 12 de junio de 2011

¿Por qué Montpellier? (I parte)

La cuenta atrás para mi despedida de Montpellier ha comenzado. Parece increíble que este momento haya llegado desde que aterricé en el sur de Francia a finales de agosto del año pasado.

Tras más de 9 meses de Erasmus creo que ha llegado el momento de hacer una valoración de mi experiencia, que espero pueda servir de orientación a los nuevos Erasmus que lleguen a Montpellier el próximo curso.

Aquí os dejo mi opinión sobre lo bueno y lo malo de venir a Montpellier.

La ciudad: Montpellier es la ciudad del mediodía francés donde todo el mundo quiere venir a estudiar. Es una ciudad joven y dinámica donde siempre hay algo interesante que hacer: festivales, exposiciones, conciertos, teatro, etc., todo ello impregnado de un fuerte carácter alternativo y vanguardista.

En general es una ciudad bastante tranquila donde no ves a gente estresada ni con prisas. Tiene un tamaño perfecto para desplazarse con comodidad a pie y en transporte público, pero al mismo tiempo es posible perderse entre sus callecitas y plazas para descubrir siempre un rincón inesperado. Sus calles están repletas de restaurantes con terrazas (siempre llenas, hasta cuando hace frío), cafeterías y salones de té, panaderías llenas de encanto, pequeñas plazas escondidas.

Es la ciudad de Francia con más horas de sol al día, lo que quiere decir que incluso en invierno cuenta con un clima bastante agradable. Es muy raro que llueva, aunque cuando lo hace la lluvia puede durar varios días sin parar.

Sin embargo, la primera impresión de Montpellier no siempre es positiva. En el centro es muy frecuente encontrar vagabundos en grupos con sus correspondientes perros en las paradas del tranvía o en las puertas de los supermercados. Por la noche especialmente Montpellier se convierte en un nido de locos. Aunque esta gente no sea verdaderamente peligrosa es mejor ir en compañía por la noche para evitar disgustos, y nunca volver sólo a casa.

Otro problema es que tiene es la incomunicación. A pesar de ser una de las ciudades más importantes del sur de Francia está bastante mal comunicada con España. Desde el aeropuerto sólo vuela Iberia a Madrid y es carísimo. Para volar en bajo coste es necesario desplazarse a otros aeropuertos cercanos (Toulouse, Béziers, Nîmes, Marsella…). Si tenéis la suerte de vivir en Cataluña, Comunidad Valenciana o Murcia podréis llegar en tren, aunque también es bastante caro y el viaje larguísimo. La opción que escogen la mayoría de los estudiantes es viajar con Eurolines. Desde Montpellier puedes llegar a las capitales más importantes de España, si bien el viaje se hace eterno y bastante penoso (16h de viaje hasta Madrid, por ejemplo).


La Universidad: en Montpellier existen tres campus divididos por especialidades aunque se coordinan internamente. Como estudiante de Letras fui asignada a la Universidad Montpellier III o “Faculté Paul Valéry”. Mi estancia en esta Universidad ha sido una de las grandes decepciones de mi año Erasmus. Aquí en podido comprobar que la calidad de la enseñanza universitaria en Francia no es tal. No sólo el campus está al borde del derrumbe, viejísimo y nada cuidado, sino que el sistema de enseñanza deja mucho que desear. Todos los Erasmus hemos coincidido en que el nivel de trabajo que se exige a los franceses en la Universidad es bastante inferior al de nuestros países.

A pesar de ello, lo primero que debes saber es que en Francia no tendrás condiciones especiales como Erasmus. Aunque normalmente puedes negociar con los profesores ciertas cosas como las exposiciones orales, nadie va a regalarte nada y tienes que demostrar que conoces los temas como los demás.

Si eres alumno de Letras en Francia debes empezar a familiarizarte con un concepto que la mayoría de los Erasmus no habíamos oído en nuestra vida: la disertación. Os preguntaréis: ¿y qué ---- es una disertación? Pues bien, digamos que es una especie de reflexión argumentada que debe estar organizada de la siguiente manera (y no de cualquier otra!!!): introducción, argumentación desarrollada en tres apartados -con 3 subapartados cada uno- y conclusión. Si os parece lioso no os preocupéis, ni siquiera los franceses saben cómo hacer una disertación, lo que es grave si tenemos en cuenta que es el único ejercicio que practican en las asignaturas de letras desde el instituto a la Universidad. Ello da buena muestra de lo rancio del sistema educativo, si bien hay que reconocer que la disertación es un ejercicio muy productivo asimilar perfectamente los temas tratados.

Otro de los puntos negativos de la Universidad es la ineptitud de la burocracia. Si ya de por sí ser Erasmus conlleva un papeleo inmenso, en Francia todo se complica más por la lentitud y el mal servicio de la Administración. Como estudiante es necesario hacer una triple inscripción: en la Universidad, en el curso (además de pelearte por entrar en el horario de TD que te interesa) y en el examen.

Tengo que resaltar no obstante la buena acogida que la Universidad organizó a los Erasmus del primer cuatrimestre organizando excursiones, fiestas y cursos de francés por niveles para que nos empezásemos a conocer.

También he de decir que a pesar de todo he tenido algunos profesores muy buenos con los que he aprendido mucho. Si podéis, coged algún curso de Mme. Belmonte, Mr., Perrin-Saminadayar, Mr., Challet o Mr. Louvier en la especialidad de Historia, son buenos historiadores y además se nota que disfrutan con su oficio.

Por último, debes saber que es muy probable que en algún momento del año la facultad se cierre por bloqueo. La Paul Valéry cuenta con muchísimos alumnos militantes en distintos sindicatos estudiantiles y tienen capacidad suficiente para organizarse con el fin de cerrar la facultad durante semanas, o incluso meses, como medio de protesta contra cambios de leyes o ciertas medidas del gobierno.

Finalmente, te diría que no tengas miedo de perder el año al venirte de Erasmus. Trabajando y con un poco de suerte se saca todo, y aunque pierdas los conocimientos que habrías adquirido de haberte quedado en tu universidad de origen, lo que ganas en otros aspectos lo recompensa con creces.

La gente: muy a mi pesar debo decir que después de 9 meses viviendo en Francia no he conseguido romper el tópico del “gabacho”. En general, los franceses son cerrados, desconfiados y arrogantes. La mayoría no sabe relacionarse con los demás con naturalidad y están orgullosos de ser franceses y de vivir en Francia. Son extremadamente educados y formales, pero la mayoría de las veces ese protocolo roza la hipocresía. A los franceses les gusta beber, gastar dinero y trabajar poco. La mayoría tiene coche y el fin de semana suelen volver a casa de sus padres ya que en general son bastante familiares.

Una de las cosas que peor he llevado es la xenofobia que muchas veces he sentido en el trato diario con los franceses. Para ellos parece haber tres categorías: los “franceses”, los “árabes” y los “otros”. A los franceses les gusta que hables bien el idioma y que no te salgas mucho de sus costumbres. Si sales de una tienda sin agradecer el servicio o sin despedirte te gritarán desde el mostrador “MERCI! AU REVOIR!”.

Sin embargo también he tenido la oportunidad de conocer una parte de la sociedad francesa totalmente diferente: solidaria, comprometida con las causas sociales y los derechos humanos, amante de lo diferente y hospitalaria. Como en casi todos los países normalmente sólo conocemos lo más llamativo de una sociedad (véase en el caso de los españoles con la fiesta y la vaguería) pero es la parte menos conocida la que es verdaderamente interesante. Curiosamente he comprobado que la mayoría de franceses “simpáticos” no son “verdaderos franceses”, sino que a nada que investigas un poco descubres que al menos uno de los padres o incluso los abuelos fueron inmigrantes en su momento.

En Montpellier la gente es en general bastante abierta ya que es una ciudad de paso y puedes encontrar a personas de orígenes muy diferentes. La mayoría de los estudiantes Erasmus son españoles, alemanes, asiáticos e italianos. También hay muchísimas personas de origen argelino como consecuencia de la fuerte corriente migratoria de los años 60 hacia la metrópoli. Es muy triste comprobar que después de casi 50 años de convivencia estos dos polos de la sociedad francesa sigue siendo difícil por la intolerancia de ambas partes.

El idioma: aunque no es un requisito imprescindible conocer el idioma al venir (yo misma apenas sabía hablar cuando llegué), recomiendo encarecidamente que se manejen al menos las bases con soltura. Si ya de por si te sientes perdido en una ciudad en la que no conoces a nadie, si eres capaz de manejarte mínimamente en francés se te abrirán muchas más puertas y harás amigos mucho más deprisa. Si no haces un esfuerzo, al final te verás limitado a juntarte con la gente de tu país y la experiencia no será ni la mitad de enriquecedora de lo que podría haber sido.

Llegar a hablar bien francés sin poner empeño en ello es una idea casi utópica. Al final todos acabamos hablando “francés Erasmus”, pero al menos conseguimos entendernos entre nosotros. Si de verdad quieres perfeccionar el idioma, te aconsejo que te apuntes a alguna academia de idiomas de las muchas que hay en Montpellier (si bien son bastante caras en general) o que intentes estudiar por tu cuenta para mejorar la gramática y la ortografía.

Aún así no tengas miedo si no conoces el idioma, después de un mes yo ya conseguía defenderme bastante bien y ahora considero que tengo un nivel medio-alto de francés bastante aceptable que espero no perder.

Importante!: la frase que más oirás en Montpellier será: « est-ce que vous avez une cigarrette? » :P


(continuará..)

2 comentarios:

  1. Me ha encantado el post, gracias por toda la información. Es muy útil porque yo llevo cuatro días aquí y estoy un poco perdida. Muchas gracias! Muy bien explicado :)

    Por cierto, yo también tengo un blog, por si le quieres echar un vistazo: rebeldesincomplejos.blogspot.com

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  2. Muchas gracias por tu blog... Aunque no soy estudiante, estuve de turismo y realmente pase un mal dia por culpa de los argelinos que vendian sustancias en el boulevard a seguir de L comedie.... Me parecio insegura y descuidada.. la otra parte de la ciudad oddyseum o mas alla de polygone.. me parecio espectacular... suerte s los otros...

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