Avignon y Nîmes

Bienvenidos una vez más a Perdu à Montpellier ^^,

En esta ocasión os vengo a contar mi primera excursión por tierras galas: Avignon-Nîmes. Ambos destinos se encuentran a menos de una hora en coche desde Montpellier, por lo que son visitas casi obligatorias.

En primer lugar nos dirigimos a Avignon. Esta pequeña ciudad de apenas 90.000 habitantes considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue sede papal desde el año 1309 hasta 1378, año en que se data el comienzo del Gran Cisma de Occidente.
Junto a su interesante morfología urbana medieval muy bien conservada se unen el Palacio de los Papas, el Conjunto Episcopal y el Puente de St. Bénezét como atractivos turísticos.
Concretamente, el palacio papal es la construcción gótica más grande de la Edad Media, y la verdad es que sus dimensiones impactan al visitante.

En la actualidad el palacio papal se encuentra en un estado de conservación bastante lamentable, ya que fue muy dañado por los sucesos de 1789 y posteriormente fue utilizado como cárcel.

En esta foto podéis observar el Salón del Tinell, o lugar donde se celebraban los grandes banquetes (desde 4 a 9 servicios) a los que asistía la alta jerarquía eclesiástica. Comunicaba directamente con las cocinas, por una parte, y con la antecámara del Papa, por otra. La bóveda que puede observarse en la actualidad pertenece a una reconstrucción contemporánea.

Aunque no deja de ser interesante la visita, lo cierto es que el precio del ticket sencillo (visita al palacio + exposiciones fijas) me pareció muy caro (12.50 euros) para el grado de conservación del edificio. A decir verdad fue una visita un poco decepcionante, ya que apenas queda nada de la antiguo lujo de este palacio, cuyas paredes estaban plenamente cubiertas de frescos realizados por expertos pintores italianos de los cuales hoy apenas se distinguen algunos esbozos.

A la salida buscamos un sitio para comer y acabamos en el típico restaurante para turistas. Allí

nos ocurrió nuestra primera anécdota graciosa como consecuencia de nuestro problema para comunicarnos en francés. Sin querer, pedimos dos jarras de cerveza de un litro cada una sólo para dos personas!

Debido a que Avignon es un lugar muy turístico abundan todo tipo de tiendas de souvenirs. Al verlos me acordé de lo que Alicia me contó acerca de los saquitos de lavanda y hierbas provenzales, estaban por todas partes!

Otro souvenir muy típico que me llamó la atención fueron las figuritas de cigarras (algunas con sonido) que vendían como algo muy característico de la Provenza.

Tras un pequeño paseo cogimos el coche y nos dirigimos hacia Villeneuve-Lez-Avignon, un pueblecito a tan sólo unos minutos de Avignon atravesando el río Ródano. Allí se encuentra la abadía de St. André, desde donde se podían contemplar unas vistas magníficas de la antigua ciudad papal.

Volvimos a subir al coche pero esta vez en dirección a Nîmes, ciudad muy próxima a Montpellier famosa por sus ruinas romanas. Entre ellas es especialmente conocida su plaza de toros, antiguo anfiteatro romano donde aún hoy se siguen celebrando corridas de toros, además de conciertos y otras actividades.

Junto al anfiteatro el otro gran atractivo turístico es la Maison Carré, templo que Agripa mandó construir en honor de su suegro Augusto y su propia familia. Desgraciadamente desde el año 2006 se encuentra en proceso de restauración, por lo que la fachada está tapada (la foto está tomada de google ^^).

Sin embargo Nîmes es una ciudad con mucho encanto que además de sus vestigios antiguos también cuenta con algunos rinconcitos como éste donde sentarse a tomar un café tranquilamente.

Cuento con volver a esta ciudad dentro de poco para poder entrar a los monumentos ya que es una de las excursiones que el Campus européen d'eté nos tiene preparadas :)

Y así acaba mi primer viaje por el sur de Francia. Mañana visitaremos Carcassone y el lunes Niza y Montecarlo. Sólo espero que el tiempo nos de una tregua porque a este paso moriremos de deshidratación.

Un beso fuerte a todos/as!